GEOGRAFÍA - PAÍSES: Filipinas - 2ª parte

 Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura

 Menú principal - Índice principal Usuarios conectados 48 usuarios conectados


Geografía

PAÍSES

Filipinas - 2ª parte


Geografía económica   Historia

1 2 3

Geografía económica

ilipinas basa su economía en la agricultura; la superficie cultivada abarca sólo un 24 % del total y un 10 % de ésta corresponde a áreas forestales. En las regiones menos pobladas el cultivo predominante es el arroz, alimento fundamental en la dieta filipina. Su cultivo fue intensivo hasta 1960, cuando se ampliaron las posibilidades de riego y se incrementó el uso de variedades de alto rendimiento. El maíz es el segundo producto agrícola, cultivado básicamente en Cebú, Negros y Leyte. Otros cultivos importantes son las patatas, cebollas, tomates, batatas, legumbres y bananas. Los cultivos industriales proporcionan fuertes ingresos al sector, sobre todo la caña de azúcar.

Filipinas es el primer exportador mundial de copra, aceite de coco y conservas de ananás. Posee el monopolio de la producción de cáñamo de Manila. Otros productos destinados a la exportación son tabaco, plantas textiles (manguey, sisal, algodón) y, en menor medida, café, cacao, cítricos y aceite de palma. La ganadería reviste poca importancia: destacan las cabañas porcina y ovina; los búfalos se emplean en los arrozales. La pesca proporciona una parte sustancial de las proteínas animales de consumo en Filipinas. Se faena al N de la isla de Panay y al S y O de Mindanao. La explotación de los recursos mineros es todavía insuficiente. El archipiélago posee una gran riqueza en minerales estratégicos: carbón, cobre, níquel, cromo. Se extrae oro al N de Luzón; existen ricos yacimientos de hierro en Cebú, Surigao y Paracale, así como de plata, platino, manganeso, cobalto, molibdeno, plomo, cinc y sal.

La producción petrolífera (refinería en Luzón) es todavía mínima. La industria se orienta a la producción de bienes de consumo y de transformación de productos agrícolas (azúcar, tabaco) y textil. Tiene interés la producción de caucho y de cemento y se hallan en expansión las industrias siderúrgica, metalúrgica y petroquímica, así como la química (ácido sulfúrico, sosa cáustica, fertilizantes y productos farmacéuticos), de transistores, goma y confección. Esta última se ha visto beneficiada por importantes inversiones extranjeras (estadounidenses y japonesas), que han aprovechado el bajo coste de la mano de obra. El índice de desempleo es muy alto, debido a la fuerte tasa de natalidad de los últimos años, lo que obliga a una parte de la población a emigrar hacia Oriente Medio.

La balanza de pagos con el exterior es deficitaria. Filipinas exporta materias primas (azúcar, cobre, copra, madera y frutos) a E.U.A., Japón, Países Bajos, Alemania y Reino Unido. Se provee de maquinaria, materiales industriales y de transportes de E.U.A., Japón, Arabia Saudita, Kuwait y Australia. La red de transportes es insuficiente y perjudica las expectativas de crecimiento económico. La vía férrea está concentrada en las islas de Luzón y Panay. El transporte marítimo es la vía de comunicación más importante. El puerto de Manila es el que registra mayor actividad de los 94 (Cebú, Lloilo, Davao, Batanguas, Zamboanga...) con que cuenta el archipiélago. El tráfico aéreo se halla centralizado en Manila.

Historia

Negros e indonesios fueron los primeros pobladores de Filipinas, entre el VIII y III milenio a C. El origen de la población malaya se remonta al siglo II a C y su presencia perdura hasta el siglo XIII de nuestra era. El archipiélago mantuvo contactos comerciales con los reinos de Sumatra y Java y desde el siglo X con China y, en menor medida, con Japón. Durante el siglo XIV se produjo la primera migración de contingentes malayos de religión musulmana, que se asentaron en las islas de Sulu y Mindanao y, posteriormente, en las Visayas y Luzón. En 1521 la expedición española, al mando de Magallanes, tomó pie en la isla de Cebú (San Lázaro).

El propósito de la expedición era hallar un paso marítimo entre el continente americano y las Indias orientales. Fue Fray Andrés de Urdaneta, cosmógrafo que viajaba con López de Legazpi (conquistador de las islas de Cebú, Masbate, Mindanao y Luzón), quien dio con la ruta más corta, aprovechando la corriente de Kuro Shio para llegar a California y descender hasta Acapulco, haciendo finalmente posible el transporte de la plata procedente de Nueva España, destinada al comercio con los chinos, proveedores de sedas y especias. Se impuso una estructura administrativa colonial semejante a la de América: incluía el pago de tributos por parte de los indígenas y la distribución de tierras en encomiendas a los colonos. Sin embargo, las posesiones filipinas carecían del atractivo económico de las americanas a causa de la lejanía y del dominio comercial de China, por lo que la hispanización fue escasa permitiendo afirmar que la evangelización fue el aspecto más relevante de la presencia española. Manila se convirtió en centro de las transacciones comerciales entre China y América.

Felipe II prohibió el comercio directo con la metrópolis e instituyó el sistema de boleta, por el cual se concedía un límite de cargamento para comerciar. El interés de los españoles declinó cuando ya se manifestaban los problemas que se harían endémicos, causados por el reparto desigual de la propiedad --grandes explotaciones al lado de otras insuficientes para satisfacer las necesidades de una sola familia--. Los ingleses dominaron el comercio en la zona desde sus establecimientos cantoneses, lo que agravó el declive de las posesiones españolas. Hasta el siglo XIX Filipinas no conoció una fase expansiva de su economía.

En 1824 se fundó Singapur y en los años siguientes se abrieron nuevos puertos comerciales, al tiempo que Manila se convertía en puerto franco, abierto al comercio internacional (1837) lo que condujo a una política especulativa y al nacimiento de una élite indígena, interesada en el comercio especulativo monopolista. Coincidiendo con el resurgir económico, afloraron las aspiraciones nacionalistas que España trató de cortar. En 1872 fue sofocado el levantamiento de la provincia de Cavite y con ello las aspiraciones independentistas, que no resurgieron con expectativas de triunfo hasta la última década del siglo.

La insurrección de Luzón, en 1896, fue dirigida por Andrés Bonifacio y Emilio Aguinaldo, líderes del Katipunam, asociación secreta de signo revolucionario, formada en 1892, más radical que la Liga Filipina, fundada por José Rizal. Andrés Bonifacio proclamó la república; después de su muerte, Aguinaldo dirigió el movimiento y fue elegido presidente del país (1897). El representante del Gobierno español, García de Polavieja, fue reemplazado por Primo de Rivera; éste pactó con los insurgentes (1897) la deposición de las armas a cambio de una fuerte suma de dinero y el exilio en Hong Kong. Allí acordó Aguinaldo colaborar con los estadounidenses en la recién iniciada guerra con España, a cambio de la independencia del archipiélago.

En 1898 España cedió Filipinas a E.U.A. (Tratado de París). La dominación americana instauró un gobierno civil y la enseñanza en inglés (hoy segundo idioma del país). En 1907 se celebraron elecciones por sufragio censitario, que ganaron los nacionalistas. El Gobierno americano mantuvo el poder ejecutivo aun cuando en 1916 dotó al país de un sistema bicameral (Ley Jones). La independencia administrativa llegó progresivamente (Constitución de 1934) presentando la contrapartida del establecimiento de bases navales norteamericanas.

Las elecciones de 1935 llevaron a Quezón y a Osmeña a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente, de la Commonwealth filipina, inaugurada el mismo año. Durante su mandato se tomaron medidas de redistribución de la población hacia el S, habitado por musulmanes, la concesión del derecho al voto a la mujer y la creación de un ejército nacional. La situación económica, dificultada por el descenso de la inversión extranjera, se agravó durante la Segunda Guerra Mundial a raíz de la invasión japonesa de Filipinas, en 1941. Las tropas conjuntas de Filipinas y E.U.A. se rindieron en la primavera de 1942. Quezón partió hacia E.U.A. desde donde organizó la resistencia. Dentro del país, los huks (comunistas y socialistas) hicieron frente a los nipones que, contando con el apoyo de un sector de la oligarquía, habían impuesto un régimen de tipo nazi.

Geografía económica   Historia

1 2 3

  • Ir al índice de la sección
  • Volver atrás
  • Ir a la página anterior
  • Ir a la página siguiente
       

 Menú principal - Índice principal



Logo Asociación Española para la Cultura, el Arte y la Educación ASOCAE Creative Commons © ASOCAE ONGD, Asociación Española para la Cultura, el Arte y la Educación - www.asocae.org - RNA 592727 - CIF.: G70195805 ¦ Contacto  ¦  Bibliografía ¦  Política de privacidad ¦ Esta web NO utiliza cookies, ni guarda datos personales de los usuarios